sábado, marzo 14, 2015

Momumentos a la descultura




Monumentos a la des-cultura

Leyendo el artículo que salió esta semana en la revista Semana y en que el alcalde Petro, se propone instalar una placa a Domingo Biohó, líder de los esclavos cimarrones en la región Caribeña el siglo XVII, para reivindicar de alguna forma el descalabro cultural del alcalde de Cartagena con la placa que le rinde homenaje a los ingleses que vinieron a matar a esclavos y criollos. 
Ya se volvió normal que algún parroquiano o grupo de parroquianos le rindan honores a lo que ellos consideran digno de honores, la gente los ve a diario en casi todas las ciudades de Colombia y en especial las de la costa caribe, convivimos con estos iconos de la descultura sin saberlo. Incluso muchas veces somos participes de la prolongación de los testimonios mal enfocados de estos, tal vez de manera involuntaria.
El que considero peor de todos, fue la atrocidad de la alcaldía de montería en ignorar la escultura a los paramilitares que mando a hacer castaño y que está en un parque de esta ciudad
Para nuestro caso los samarios, la cuestión es un poco menos grave porque al menos le rendimos homenaje al desconocimiento y no a la violencia, sin querer queriendo hoy sentimos como símbolo importante y especial de nuestra ciudad el monumento de indígenas que está en la 1° con 22 en uno de los sitios más importantes de la ciudad. Sin darnos cuenta, y sin desmeritar el trabajo plástico de uno de los mejores escultores que ha tenido Colombia como lo fue el maestro Lombana, autor de esta obra. Pero que al final dejo mucho que desear en la etapa de investigación que tuvo que hacer para realizarlas, no está demás decir que no se sabe a qué indígenas es que se refiere esta obra porque sabemos por simple descarte que no se trata de ningún de la sierra nevada porque el Kaliman musculoso de la escultura tiene guayucos, que más bien parece de los indígenas Wayuu, o los taparrabos de los nukak maku. Porque con tanto frio y mosquitos en la Sierra Nevada sabemos que nuestros indígenas usan una vestimenta total, mente distinta y bien cubiertos de cabeza a pies, además de las increíbles proporciones femeninas de revista soho y ángulos de inclinación de los senos como siliconados de la compañera de la escultura y a sabiendas que gracias a esa característica especial de la vestimenta de nuestras indígenas y a su afán especial en amamantar se sabe a ciencia cierta que sus tetas son bastantes distintas, esta mujer de la escultura de facciones nórdicas que además casi el doble del tamaño del hombre echo, que es todo lo contrario a nuestros indígenas y para completar el sartal de desaciertos étnicos terminan enmarcando la base de la escultura con un diseño indígena que es una mezcla entre lo Quimbaya y lo Azteca. 
Da, de verdad mucha tristeza ver a los cachacos que llegan de turistas a nuestra ciudad tomándose la foto que con algo que está lejos de representar la etnia o antropología local. Incluso, hasta venden las esculturitas en porcelana para que además, de la imagen se lleven una pequeña muestras de lo que No somos.
Que pensaran los niños cartageneros que lean esa placa que puso su alcalde la semana pasada para congraciarse con un casi rey, en donde le rinden honores a la valentía y a valor de los ingleses que murieron tratando de invadir a los cartageneros?
Y que pensaran los niños de las escuelas de montería que ven en unos de sus parque un campesino mirando al cielo dándose la mano con un paraco.? 
Que pensara un turista que llega Santa Marta y se para en frente de la rotonda de la avenida Campo Serrano “la playa”  y vean la escultura de indígenas equivocada?
Lo que yo pienso, es que estamos desculturizando. Voluntaria o involuntariamente.


"Momumentos a la descultura 

Leyendo el artículo  que salió esta semana en la revista Semana y  en que el alcalde Petro, se propone  poner una placa a Domingo Biohó, líder de los esclavos cimarrones en la región Caribeña el siglo XVII,   para  reivindicar de alguna forma el  descalabro cultural del alcalde de Cartagena  con la placa que  le rinde homenaje a los ingleses que vinieron a matar a esclavos y criollos. 
Ya se volvió normal que algún parroquiano o grupo de parroquianos le rindan honores a lo que ellos consideran digno de honores,   la gente los ve a diario en casi todas las ciudades de Colombia y en especial las de la costa caribe, convivimos con estos iconos de la descultura  sin saberlo.  Incluso muchas veces somos participes de la prolongación de los testimonios mal enfocados de estos, tal vez de manera involuntaria.
El que considero peor de todos, fue la atrocidad de la alcaldía de montería en ignorar la escultura a los paramilitares que mando a hacer castaño y que está en un parque de esta ciudad
Para nuestro caso los samarios,  la cuestión es un poco menos grave porque al menos le rendimos homenaje al desconocimiento y no a la violencia,  sin querer queriendo  hoy sentimos como símbolo importante y especial de  nuestra ciudad el monumento  de indígenas  que está en la 1° con 22  en uno de los sitios más importantes de la ciudad. Sin darnos cuenta, y sin desmeritar  el trabajo plástico de uno de los mejores escultores que ha tenido Colombia como lo fue el maestro Lombana,  autor de  esta obra. Pero  que al final dejo mucho que desear en la etapa de investigación que tuvo  que hacer para realizarlas,   no está demás decir que no se sabe  a qué indígenas es que se refiere esta obra porque sabemos por simple descarte que no se trata de  ningún de la sierra nevada porque  el Kaliman musculoso de la escultura tiene guayucos,  que más bien parece de los  indígenas Wayuu, o los taparrabos de los nukak maku. Porque con  tanto frio y mosquitos en la Sierra Nevada  sabemos que nuestros  indígenas usan una vestimenta  total, mente distinta y bien cubiertos de cabeza a pies,  además de  las increíbles proporciones  femeninas de revista soho y ángulos de inclinación de los senos  como siliconados de la compañera de  la escultura   y a sabiendas que gracias a esa  característica especial de la vestimenta de nuestras  indígenas  y a su afán especial en amamantar se sabe a ciencia cierta que  sus tetas son bastantes distintas,   esta mujer de la escultura de facciones  nórdicas que además  casi el doble del tamaño del hombre  echo, que es todo lo contrario a nuestros indígenas y  para completar  el sartal de desaciertos étnicos    terminan enmarcando la base de la escultura con un diseño indígena que es una mezcla entre lo Quimbaya y  lo Azteca.  
Da, de verdad mucha tristeza ver a los cachacos que llegan de turistas a nuestra ciudad tomándose la foto que con algo que está lejos de  representar la antropología  local. Incluso, hasta venden las esculturitas en porcelana paque además de la imagen se lleven una pequeña muestras de lo que no somos
Que pensaran los niños cartageneros que lean esa placa que puso su alcalde la semana pasada para congraciarse con un casi rey,  en donde le rinden honores a la valentía y a valor de los ingleses que murieron tratando  de invadir a los cartageneros?
 Y que pensaran los niños de las escuelas de montería que ven en unos de sus parque un campesino mirando al cielo dándose la mano con un paraco.?   
Que pensara un turista que llega Santa Marta y se para en frente de la rotonda de la playa y vea la escultura de indígenas equivocada?
Lo que yo pienso es que estamos desculturizando. Voluntaria o involuntariamente."
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