ATRACO ELEGANTE
Anoche en esos momentos cuando
acaecían las umbras propias de la noche, transitase yo por importante avenida samaria
de denominación libertaria, en plena despreocupación por la cruda y desmejorada
realidad de la seguridad citadina.
En indeterminado momento,
acóseme de manera imprevista un
individuo de identidad aún por establecer, de semblanza presencial intimidante dado
a lo descuidado de su vestir. El cual
procedió a extraer desde dentro de sus pertenencias no visibles lo que parecía
ser un artefacto metálico con forma
cortopunzante de rusticas características reconocibles, debido a su evidente manufactura artesanal, el cual procedió a utilizar en mi contra, de
forma decidida y como mecanismo de persuasión. lo que me dejó entender que era su herramienta
de trabajo, dirigiéndose a mí, de manera
verbal y en tercera persona utilizando
un limitado léxico elemental que
inmediatamente hizo entrever su escasa escolaridad, mezclada con lo que
los profesionales estudiosos de la sociología urbana denominarían como “terminología
aprofobica” echo que dejó denotar de
este personaje una evidente animosidad
influenciada por lo que a simple vista era el resultado de una mezcla de algún
tipo de sustancias psicoactivas exageradamente procesadas y con químicos de
baja calidad.
Ya en este punto, pude vislumbrar
que mi StatusCuo, había trascendió en
decrechendo forzado de manera
intempestiva a instancias poco recomendables, debido a lo preocupante de la ocasión. Al parecer este individuo pretendía con todo
esa performance, ambientada de manera zagas solo por el cenital brillo de una luna llena, debido a la casi inexistente inversión estatal
en luminaria pública. El que yo procediera no voluntariamente a sacar de mi
bolsillo delantero derecho lo que por deducción lógica el individuo conceptualizó
era mi dispositivo de comunicación
celular personal y se lo entregase aclarándome en forma muy explícita en su
argumentación el que yo no debería ni tendría porque oponer ningún tipo de resistencia
o incapacidad alguna ante tal exigencia
Muy a pesar de lo explícito de la situación mi mente en ese punto no
alcanzaba a procesar el riesgo que yo corría con la repentina invasión de mi
espacio personal. Por lo que el individuo ya usando terminología tan familiar,
que podría entenderse como un mutuo parentesco del grado uno de consanguineidad,
y contorsionando su cuerpo de un lado a
otro, de forma sospechosamente lenta. Asintió de manera física un pequeño toque con la punta de su herramienta a la altura
media izquierda de mi caja torácica, y paso seguido procedió a expresarse de
manera literal sobre la libídines de mi existencia, - “papi no te pongas pesado”- fue cuando comprendí que yo estaba siendo víctima inocua de los actos
delictivos de un integrante de lo que los medios de comunicación locales por esos días denominaban como delincuencia
común no organizada.
Aun no comprendo el echo del porqué
procedí a entablar un acuerdo
verbal con el individuo con el cual y como resultado final de este, yo conservaría mis pertenencias electrónicas y
mi integridad personal intacta, Por lo
que derivó, en un tono de voz alto, enérgico y decidido, impostando una frase casi lapidaria que dejó expresar mi
regionalismo y mi inconformidad con el hecho en cuestión, “NO TE VOY A DAR UN CARAJO”, rematando esta con un sentencioso final “Y HAS
LO QUE QUIERAS” palabras de las que me arrepentí que un segundo
después de decirlas, pero que asumí como decisión riesgosa a ya tomada.
Creo que en ese instante el divino creador se dio cuenta de mi endeble
existencia o tal vez las energías cósmicas se alinearon en mi favor, porque el personaje ya no tan intimidante, entonces
me pregunto de forma más sumisa; el que sí al menos tendría la posibilidad de que yo le
colaborara con unas monedas las que serían de mucha ayuda para su insostenible
y casi inexistente economía doméstica. Por
lo que entendiendo su desespero particular, accedí a aportar a ella, con el más nuevo de los dos
billetes de Dos mil pesos que tenía en el mismo bolsillo del aparato en
cuestión el cual tomó aprisa. Desapareciendo
de manera fantasmal entre las sombras de la noche casi de la misma forma en que
apareció., Instante mismo en que pude percibir una no común sensación de
humedad baja.
Posdata a manera de Moraleja:
Jamás
en tu hp vida se te ocurra discutir con un mariguanero armado de una puñaleta
en una avenida de santa marta. Donde nunca hay un malparido policía Porque te
podrías cagar en tus pantalones.
Reflexión a manera de inventario:
Una
vida con esfuerzos, trabajo, tristezas, amores y desamores podría llegar a valer… dos mil pesos.
De ahí
la importancia de tenerlos siempre en el bolsillo
Anécdota a manera de enseñanza
El
miedo y la elegancia deben ir de la mano
siempre
RENE ESCORCIA
Santa
Marta viernes 26 de julio 9:15 PM.
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